En las sociedades de los países desarrollados, el actual modelo capitalista con ideología
neoliberal se puede considerar causa estructural de las desigualdades existentes, y requiere
por tanto, de iniciativas activistas que aporten mejoras en las condiciones de vida
de las personas, grupos y colectivos. Para conseguirlo es necesario incentivar en estas
personas, grupos y colectivos, un análisis crítico de dicho modelo que permita identificar:
por un lado, las vulneraciones de derechos y libertades de toda la población; y por
otro, las desigualdades específicas existentes entre mujeres y hombres, para promover
una toma de conciencia de nuestra responsabilidad como ciudadanas y ciudadanos del
mundo.
Dado que los Derechos Humanos (a partir de ahora Derechos Humanos) son constantemente
vulnerados, creemos es fundamental hacerlos visibles y aplicarlos en el día a
día, modificando nuestras conductas desde la participación para la construcción de una
ciudadanía crítica, empática y solidaria que aborde acciones de sensibilización y muestre
un compromiso que permita la transformación de la sociedad en aras de la igualdad y
la justicia social.
Esta Unidad Didáctica pretende por tanto, proporcionar la formación necesaria para facilitar
la producción audiovisual que permita una comprensión y representación del
mundo desde diversos enfoques, que permitan reflexionar y debatir cuestiones del
mundo actual desde la realidad de sus protagonistas y sus historias; analizando las
causas y consecuencias de los acontecimientos y problemas globales del mundo desde
la perspectiva de Derechos Humanos y Género.
Para ello, es fundamental, no sólo reconocer la importancia de los medios y producciones
audiovisuales para crear y recrear ciertas realidades y construir discursos hegemónicos
en la sociedades de la información y la comunicación; sino también adquirir
herramientas que permitan: por un lado, analizar dichas producciones y, por otro, dotar
de conocimientos y tecnologías a nuestro alcance que fomenten la visibilización de realidades
más diversas y/o desiguales, y así cambiar situaciones injustas pero socialmente
aceptadas.
Sin duda la producción audiovisual juega un papel crucial y es por ello que consideramos
que la formación en videoactivismo -entendido el mismo como: aquellas prácticas de
comunicación audiovisual que son utilizadas como recursos de intervención política por
personas de “contra-poder”, ajenas a las estructuras de dominación-, es una herramienta
estratégica. Esta intervención videoactivista se inicia por una motivación social
y tiene una finalidad política transformadora que puede orientarse a diferentes fines tácticos,
principalmente: contra-informar, formar, convocar a la acción, articular la participación,
visibilizar y denunciar, así como construir una identidad colectiva1. La utilización
del video como herramienta para explorar, reflexionar, aprender y dar a conocer situaciones
de vulneración de derechos, permite utilizar las producciones audiovisuales para
educar, sensibilizar y movilizar a la población, con el objetivo de trabajar por un futuro
más sostenible, mejor y más justo para todas las personas.